Mosaico de 44 piezas de Haba con tres formas geométricas diferentes; cuadrado, triángulo y rombo, que permiten un sin fin de construcciones, tanto abstractas como de figuras.
A través de los juegos de construcción los niños y niñas desarrollan habilidades motrices a medida que manipulan las piezas. A su vez adquieren conceptos espaciales como la forma, o el volumen, aprenden a discriminar tamaños y colores y poco a poco descubren otros conceptos más complicados como el equilibrio o la simetría.